La nación asiática ratificó su dedicación a establecer relaciones amigables y colaborativas con América Latina y el Caribe, fundamentadas en los principios de respeto, equidad, beneficio recíproco, apertura e inclusión.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de China condenó este viernes las presiones que ejerce la Administración estadounidense para que naciones soberanas corten sus vínculos y cooperación con la nación asiática, a propósito de la reciente visita del secretario de Estado de los EE.UU., Marco Rubio, a Panamá y el anuncio hecho por esa nación de que se retira del proyecto de infraestructura Iniciativa de La Franja y La Ruta.

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Durante una conferencia de prensa en Beijing, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lin Jian, manifestó que «China se opone firmemente a que Estados Unidos utilice presión y coerción para difamar y socavar la cooperación» en el proyecto de infraestructura conocido como Iniciativa de La Franja y La Ruta (o Belt and Road), presiones que en fecha reciente se realizaron contra el Gobierno de Panamá.

El vocero añadió: «Lamentamos profundamente el anuncio de Panamá de que no renovará el memorando de entendimiento con China«.

Aseveró que EE.UU. tiene el objetivo de influir en las relaciones entre China y las naciones de América Latina, mientras interviene en los asuntos internos de Beijing y pone en juego sus intereses legítimos.

La nación asiática ratificó su dedicación a establecer relaciones amigables y colaborativas con América Latina y el Caribe, fundamentadas en los principios de respeto, equidad, beneficio recíproco, apertura e inclusión.

De igual manera, Beijing manifestó que las intervenciones de EE.UU. en las relaciones con dicha región carecen de respaldo y resultan inútiles, a la par de subrayar que la colaboración entre China y América Latina y el Caribe es auténtica y se realiza sin términos anteriores, sin metas geopolíticas y siempre en beneficio recíproco.

Respecto a la soberanía del Canal de Panamá, Lin Jian respaldó a esa nación centroamericana y enfatizó que Beijing nunca ha intervenido en la gestión o supervisión de dicho canal.

En relación con la Iniciativa de La Franja y La Ruta, China insistió en que es una plataforma de colaboración económica abierta, que desde su inicio en 2013 ha aportado beneficios a más de 150 naciones. En este contexto, garantizó que las objeciones de EE.UU. al proyecto son esfuerzos para debilitar la cooperación internacional.

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